La suerte sin historia

Electores..................13.553.710
Votantes.....................9.683.335 (71,4%)
Frente Popular............4.654.116 (34,3%)
Frente Nacional..........4.503.505 (33,2%)
Centro y vascos.............525.714 (5,4%)
(Elecciones de 1936)

Dijo no se que tipo que el país que desconoce su pasado está condenado a repetirlo. Quizá sea cierto, no lo sé, de ello dará cuenta la historia. La historia, no obstante parece que en ciertos casos se deforma y se diversifica de un modo tal que parece cuanto menos cabal que la misma historia sucede de modo diferente según para quien. Al hilo de tales divagaciones un amigo extranjero (maldito vicio de considerar a los demás extranjeros cuando tal vez el único extranjero sea yo) me comentó que no entendía como un país como España le tenia tanto respeto a aquel que fue su dictador. Intenté explicarle entonces que aquella guerra fue injusta para todos, que nadie tuvo razón, y estuve al borde de confesar que Franco salvó a la nación ¿Por qué? ¿Por qué se me paso por la cabeza tal desvarío?

España es en la actualidad un país situado en el mundo occidental y en sus costumbres. Tenemos hamburguesas, pizzas, cervecerías irlandesas, alemanas, cientos de restaurantes turcos, chinos, argentinos y mejicanos, más que algún que otro Hollywood Planet, destrozamos el inglés, debemos en euros, y si hace falta enseñamos los señores los calzoncillos y los tangas las señoras. Somos puro icono de europeismo y folclore tradicional made in Spain. Tan mal como sólo nosotros podemos hacerlo. Y yo en medio de todo ello. Y ahí, justo ahí pensé, mientras hablaba con mi amigo, en que hubiera pasado si Hitler hubiera ganado la guerra. ¿Tendríamos la misma imagen del dictador alemán? ¿Sería el mismo demonio o una versión renovada de los grandes reyes católicos? No quiero defender la figura de nadie, sólo quiero pensar. Dejen que divague unos segundos.. No tengo ni idea de que hubiera pasado si el nazi por excelencia hubiera conseguido su idea de fundar una Europa alemana, cuya idea acabó con la Alemania europea de Stresemann. Pero perdió ¿Alguien podría darle la razón entonces? Antes de responder hemos de saber que Hitler fue hombre Times por acabar con el paro y la humillación de la derrota alemana en la I GM. Antes de responder hemos de saber que fueron los ciudadanos alemanes quienes le alzaron hasta las urnas y el poder, que después maquiavélicamente envenenó manipulando las ideas de un cerebro como el de Nietzsche. Antes hemos de saber que su insoportable diarrea intelectual vomitada bajo el nombre de Mein Kumpf (Mi Lucha) fue un best-seller. Nadie nunca le dará la razón por fortuna. Tal vez aquellos a los que ayudó, a los que dio trabajo, a los que temían caminar por las calles por el miedo a la delincuencia. Sí, a todo aquel que se dejó invadir por el miedo que los mensajes de Hitler les infundieron y que cayeron en el error de cambiar su libertad por seguridad ¿Cuántos alemanes no dirían, si no fuera por la vergüenza, que con aquel ser diabólico se vivía mejor? (Hasta que llegaron las invasiones a dados con la URSS, claro y los consecuentes bombardeos) Entonces, ¿cómo puede un español defender a un régimen que se alzó tras unas elecciones democráticas? Ciertas personas argumentan que España vivía una situación delicada, de acuerdo, pero Alemania también.. ¿Es ese el fin de la democracia? ¿Es así? ¿Así es como se convence a los hombres buenos? Su precio el silencio.

De vuelta a casa, ya solo, pues ya hacía unas manzanas que mi amigo y yo nos habíamos despedido, se me ocurrió que tal vez la diferencia estaba en que Franco gobernó cincuenta años, y que tanto tiempo fue suficiente como para que varias generaciones nacieran escuchando en la escuela y en los medios de comunicación ideas diferentes a las que hubieran escuchado si hubiera perdido. Sin embargo mi amigo ya no estaba, y recordé que sus últimas palabras las dedicó a la vergüenza que su país sentía por la historia que mancho su dictador. ¿Mi respuesta? Aquí veneramos su estatua.