Desde Galatea

Sucede en multiples ocasiones que cuando uno pasea por la ciudad donde vive asiste a un sin fin de comedias y tragedias. Paseas cabizbajo, casi hundido en ti mismo cuando, de repente y sin previo aviso, el llanto de un niño te despierta en el parque, o asistes atonito ante los gritos de una pareja que se insulta a gritos de un lado de la calle al otro.

También suele suceder que ante estos hechos a uno le resulta dificil creer que el ser humano pueda ser feliz ¿Serán felices estas personas? ¿Lo sere quizas yo?.. La felicidad tal vez no sea más que un momento pasajero, casí ciclico, que sucede a traición en nuestra vida. Del mismo modo se suceden los momentos malos, los tristes, los bellos. De la misma manera que el sol se situa en un momento indescriptible en un lugar tal que provoca que el cielo se convierta en una postal magnifica. ¿Cuánto dura esto? Apenas un suspiro, un instante que querriamos arrancar para siempre, unos minutos que quedarán en nuestro recuerdo para ayudarnos a superar los momentos duros. Estas circunstancias ciclicas en las cuales se encuentra la vida humana me conmueven. De tal manera que es imposible ser enteramente desgraciado, también es imposible ser enteramente feliz. ¿Qué sentido tiene pues que..

Mi pensamiento huye. Desde el otro lado del parque un niño deja de llorar y sonrie, la pareja que se peleaba se funde en un beso. No soy enteramente feliz, no soy enteramente desgraciado, pero que bueno es sentirse enteramente humano.